En nueve de cada diez amaneceres



EN NUEVE DE CADA DIEZ AMANECERES

En nueve de cada diez amaneceres el término sobrevivir es una exageración,
salgo con el auto a manejar sin rumbo ni epopeyas a superar,
nuevos paisajes se alternan en caminos proclives a un apagón,
me quema por dentro cada hit de los cantantes que te solían enamorar,
huyen de mí los ángeles que deberían custodiarme de mí mismo,
se indigesta mí risa,el sol me esquiva,mis mentiras impiadosas
son tormentos que se vuelven en mí contra ante el abismo,
y me niego a mirar en mí interior por temor a ver una cara espantosa.

En nueve de cada diez amaneceres el temor es alfombra en mí habitación,
las baladas que ayer traían luz hoy son aullidos de solitarios,
atravieso cristales con la mirada pero no puedo abrir un cajón,
y cada asiento trasero de un taxi es un buen confesionario,
donde me limito a decir:"Ayer el mundo tenía sentido a pesar
de su ausencia,hoy es opaco el sol,narcisa mí voluntad,
a veces pienso que es un reality a ver cuanto más puedo aguantar,
repito todo el día depresión,divorcio,crisis,caducidad..."

En el amanecer restante respiro,aunque no
se sí alcanza para afirmar que sobrevivo,
en el amanecer restante estoy mucho peor,
¿Basta ésto para suponer qué es un castigo?
En el amanecer restante me reciclo,
¿Engañaré a alguien pareciendo reflexivo?
En el amanecer restante me basta con decir
que cada emprendimiento empieza con "oligo".

En nueve de cada diez amaneceres soy un Sansón con calvicie prematura,
ojalá fuera Dalila la que me quisiera rapar la piel y el alma,
pero otra vez el capitalismo del corazón conlleva inevitable usura,
nuevamente el neoliberalismo sentimental es una ecuación que me desarma.
Grito que tengo frío en las entrañas y mí eco me responde:
"Jodete por idiota,vos la dejaste ir,aguantátela sí sos macho",
y ahí se suscita otra cuestión,no soy hombre,simplemente un conde
sin comarca ní condesa que me advierta "no quiero verte borracho".

En nueve de cada diez amaneceres soy atmósfera de un planeta deshabitado,
en treinta de treinta y un días del mes soy la única pata rota de la mesa,
en once de doce meses soy el despertador que todos prefieren apagado,
y lo que dura la centuria actual no alcanza para decir que sí regresas
ataré del cuello al porvenir para que no escape de nuestro lado,
debatiremos las cuestiones trascendentes y no haré tantos monólogos,
prometo olvidar todos los cargos que te imputé en el pasado,
y serte infiel con vos misma hasta que nos separen los psicólogos.

En el amanecer restante respiro,aunque no
se sí alcanza para afirmar que sobrevivo,
en el amanecer restante estoy mucho peor,
¿Basta ésto para suponer qué es un castigo?
En el amanecer restante me reciclo,
¿Engañaré a alguien pareciendo reflexivo?
En el amanecer restante me basta con decir
que cada emprendimiento empieza con "oligo".

¿Como respirar cuando el aire quedó en tú parte de los bienes?
¿Como explicarte que ese "nunca" a ninguno le conviene?
¿Como sentar cabeza sí no puedo ni levantarme?
¿Seré acaso yo mismo el cuchillo qué intenta rebanarme?
La solución no es morirme,porque sí me toca el cielo cada ángel
solo me hará acordar a vos y seré el primer difunto dolorido.
Estoy seguro que sí el amor fuera más eterno que las penas
cuanto sufrimiento se evitaría para tantos caminantes compungidos.


Mariano

1 Amigos que han dejado su opinión::

David404 dijo...

hahahha, sos un maldito!!! no me acordaba de este, pero que bueno que lo publicaste, esta buenisimo, saludos!