No quiero verla

No quiero verla

La historia en cuestión comenzó cuando una amiga
me sugirió que compre algún libro de Sandor Marai.
Fuí a la segunda mejor librería como una hormiga
que espera encontrar su pasto salvador,pero,¡Caray!,
no tenían nada,que la crisis del mundo,las arenas
y la mar,la artrosis,el fuego hecho cenizas,que el egoísmo,
en fin,ni un libro para remedio después de la cena,
me queda una opción o quedar a mano con el cinismo.

Resulta que la otra librería seguro algo tiene,
porque es más completa,está en el centro y además...
Tiene el pequeño detalle de que adentro contiene
durante las horas laborales una historia no muy fugaz...
Mi primer novia trabaja ahí,y si bien no terminamos
mal,no se como explicar esa rara sensación de encontrarla,
no es que nos vayamos a poner a ver como estamos,
que tal el planeta,si gira no es porque halla dejado de amarla...

Y así estuve,con ganas de ver si la recomendación
es,como espero,imperdible,pero con el recuerdo
de un escote actuando de muro para mi indecisión
me cuesta arrancar,que pensará esa margarita de éste cerdo
en la actualidad,como desabrochar la camisa
de la justa memoria,por qué de todo hago aspaviento,
que pasa que al mundo le faltan sonrisas,
no la quiero ver,es hora de empezar a ser honesto.

No quiero verla y morirme en deseos,
beber el licor del fracaso por no tener
el vino de la sabia elección.
No quiero verla y soñar escarceos,
abrazar las tinieblas,volver a caer
en ser guionista de un culebrón.

Y así me consume éste día,ya he decretado y votado,
a veces las mejores decisiones son las que menos lastiman,
me callo a mí mismo,me niego,ya me he vetado,
el fallo es irrevocable,no quiero saber de esa mina.
Si Wall Street depende de mi coraje ya el mundo estalló,
si Papá Noel va a cumplirme un deseo que sea dejar de soñar,
ese que ayer opinaba de todo,no lo escucho,¿Se calló?,
Caperucita en YouTube y yo que río por no bromear.

La cosa es que me miro de reojo,y me advierto,olvidate,
no vas a ir,no alimentes tu emporio de sabios fracasos,
si te falta el aliento es tu problema,jorobate,
cuando cortaron hace unos años se cerró éste caso.
Y me parece irónico que el libro que me recomendó
mi amiga Belén se llame "El último encuentro",
que lástima que mi hombría a mi lado no se quedó,
tal vez narraría mis epidemias de desencuentros.

No quiero verla para no acordarme que estoy vivo,
no quiero verla para no inundarme de apariencias,
no quiero despeinar su silencio acusando recibo,
no quiero y punto,un nuevo desastre no es experiencia.
No quiero verla y quedarme parado como un idiota,
no quiero agregarle azúcar al café de la soledad,
no quiero verla y soñar su alma en mis botas,
no quiero verla en el día para que la noche ataque con ferocidad.

No quiero verla y expulsar anhelos,
besar el aire,escarchar la luz
y sentir en sus párpados mi dolor.
No quiero verla bajar del cielo
y acomodar los clavos de mi cruz,
no quiero verla acaso por amor.

...

Bueno,como soy experto en contradecirme reuní coraje,un cuarto
de decencia y plata porque al libro no me lo van a obsequiar,
me dirigí hacia ese lugar no muy decidido temiendo un infarto,
abrí la puerta y no estaba,y yo que solo iba para verla me puse a llorar...


Mariano