La historia es una piedra de amolar

LA HISTORIA ES UNA PIEDRA DE AMOLAR

La historia es una piedra de amolar

que caerá tarde o temprano sobre

los hombros del tirano peculiar,

que jamás ha pensado en los pobres.

Los años terminan pasando factura,

la agonía puede ser bastante extensa,

las flores empiezan a sangrar amargura,

el dinero no siempre es buena defensa.

Por las aceras sucias de la vanidad

se mueve arrogante el poderoso,

pero termina venciendo una verdad:

"Poder" es un vocablo mentiroso.

Jamás llegan a conocer la libertad,

pues viven detrás de guardaespaldas,

ven el sol incluso menos que un abad,

ni por deporte hurgan bajo alguna falda.

El currículum del mal es un silbido

que baila entre sombras solitarias,

mejor irse portando lo adquirido

y no escupiendo penas carcelarias.

Los gusanos no aceptan investiduras,

el cajón,detalle más,menos,será similar

al del condenado a vivir de la basura

porque sus gobernantes solo saben robar.

El problema es cuando tener un cargo

se transforma en algo como una adicción,

es una pesada piedra en forma de embargo,

prefieren apendicitis a perder una elección.

Y lo triste de todo es que esta gente,

señores que fornican con la esperanza,

surgen del pueblo,no son extraterrestres,

¿Llegará el siglo en que inclinemos la balanza?

Y un día la historia va a mencionarlos,

me pregunto que cuernos irá a decir,

acaso se inclinará por cuestionarlos

o venerarlos como mitos que supimos conseguir.

El cuchillo de impunidad que por la espalda

apuñala cualquier intento de sobervivir,

podrá mañana atestiguar como se saldan

las cuentas con los usureros del porvenir.

Opino que lo peor es caer en resignaciones,

eso mismo es lo que quieren los fulanos,

los que gozan de apoteósicas jubilaciones

y nos mantienen atados de pies y manos.

Llegará el día en que descubran acongojadamente

que de poco y nada les sirvió creerse fuertes,

todo forjador de pesadillas sueña que se arrepiente

cinco segundos antes de la muerte.

Mariano