Acá

ACÁ

Nadie le vio la cara al aburrimiento pero anda una vez más,
la ciudad es una pared empujando a otra entre cruces y celos,
las risas de ayer hoy están contra las cuerdas del mal trago,
el bolsillo ajusta en mayor medida que la corbata del jamás,
rebelión en el circo,barro en la terminal,el bondi no va al cielo,
chofer con malhumor,los recuerdos son verrugas en la galera de un mago.

Habrá que morir de pie o nos pisarán los muertos resucitados,
mucho charco,mucho offside,mucho matungo estibando soledades,
la selección te cuida la garganta y por eso ya no gritás goles,
tractores desafinados no inician su procesión,con el campo atado
por el alambre K el país va a seguir rengo y dividido por mitades,
"mozo,sirva otra copa que la barriga pide a gritos nuevos soles".

Dice un amigo que escuchó:Una vez Maradona tuvo humildad:
se la obsequió a un extraño,¡Su único acto de caridad!

Acá,malviviendo,por el mundo que con reuma no ve que yo lo miro,
no se precisa un primer plano del hambre para saber que ésto va mal,
muchos viajes a la India de la comitiva presidencial,y a los tiros
la patria se defiende de la comparsa de preguntas del foro animal.

Los proyectos importantes se oxidan en algún cajón del Congreso,
los que le convienen al gobierno salen con frita enseguida,
un fantasma detrás de un mostrador me vende un sandwich despeinado,
Zanola es inocente dictó la injusta justicia renovándole el beso
diario a la impunidad,las chapas y el cartón bailan un bolero suicida,
cartoneando el miedo envidia desde un rincón a un auto importado.

Se nos fue Ariel Delgado,no habrá más informaciones para éste boletín,
el odio ronronea y se prepara para dividir,en una esquina
hay lluvia de vidrios;maniquíes con joroba transpiran en la puerta
de la tienda que cierra mañana,mientras la tarde naufragando en aserrín
se muere sin saber para que rayos vino a un mundo con espinas,
si en éste lugar descorchar sueños solo sirve para dejar gente tuerta.

Cuentan lenguas nubladas que Kichner encontró la honestidad,
la devolvió al instante y tras pisarla le gritó "¡Nunca más!".

Acá,presciendo de mí,hay olor a leña mojada en el ambiente,
la siesta es una caricia que gotea brindando por no llorar,
las mejores noches van a venir,solo habrá que ser paciente
y regar la milonga y la fe para que no le ladren a la felicidad.

Acá,preparando el anzuelo,firmo el empate,más mudo que ronco,más insípido que incoloro,
por no leer el contrato antes de nacer nadie me advirtió que el mundo no era indoloro...

Mariano