Tu cuerpo entre las sábanas



TU CUERPO ENTRE LAS SÁBANAS

Tu cuerpo entre las sábanas es una oda a la esperanza
de que el día de mañana sea mejor que el de hoy,
es una isla de aromas infinitos y de cantos de alabanza
al ego de tus deseos y al camino por donde voy
a beber el licor de tus milagros desde tus pies
hasta tu cabello,hidalgo barrilete que me lleva
hacia la luz,transformándome en delincuente otra vez
por pedir rescate al cielo por la estrella que robé.

Tu cuerpo entre las sábanas adorna con su existencia
todo el barrio,construye su respiración sobre mis ruinas,
conspira para que sea un cadáver sin su presencia,
¿Sospechará que solo por ese cuerpo existen mis retinas?
Tu cuerpo entre las sábanas le sonríe a mi necesidad,
acopia y distribuye mi orgullo y mis sentimientos,
pasea por la luna como si fuera su propiedad,
organiza su calendario con nubes para cada momento.

Tu cuerpo entre las sábanas,partidario de la terquedad,
carmín que enciende el insomnio que ahora padezco,
!No se como agradecerte no dormir,preciosidad!
¿Que ganaría,sin observar como el rocío tan fresco
que mantiene vivo el jardín de mis mentiras invernales
permanece descansando de los problemas diarios
en que el mundo de asaltantes protocolares
nos envuelve y encima nos castiga con un mal salario?

Tu cuerpo entre las sábanas vale más que mil palabras,
no lo cambio ni por el tesoro de los Templarios,
porque es la llave a cada puerta que yo habra
para alejarme corriendo de jornadas de formularios,
de recetas que no curan ni un dolor sino que encima
me quitan tiempo para renovar mi pasaporte con los besos
que me firme tu boca indocumentada en la tarima
de las razones que no salen de la mente sino de los huesos.

Tu cuerpo entre las sábanas no se entera que me preparo
un café tratando de hacer el menor ruido posible,
celoso de que sea Morfeo el que te abrigue del desamparo
durante el tiempo en que el frío del mal es invisible.
Tu cuerpo entre las sábanas es el libro prohibido
que mi avidez por la lectura me incita urgente a leer,
pero me digo "tranquilo,cóncedete el don de ser precavido",
y me quedo mirándola con el juramento de amarla o caer.

Finalmente empieza a regresar la pesadez y los ojos
a entrecerrarse más deprisa,señal que debo unirme
al ejército que viaja por galaxias donde no existen abrojos,
dudas,ni infamias,ideales para quedar a vivirme
sino fuera porque al despertar al sapo de mis vanidades
lo besa la princesa más hermosa,y tratando de no despertarla
me acuesto a su lado para olvidar mis tempestades,
sabiendo que faltan pocas horas para volver a enamorarla.

Mariano

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