Los semáforos del miedo

LOS SEMÁFOROS DEL MIEDO

El ejemplar padre de familia,casado,

4 hijos,quisiera tener una aventura con su

secretaria pero teme a la reacción de su mujer.

Su esposa,que lo considera un tarado,

desea buscarse un trabajo pero por

miedo al fracaso no está segura de que hacer.

Los hijos de menos de 10 años asustados

por fábulas locales toman siempre la sopa

y hacen los deberes cuidándose de protestar.

Los adolescentes,generalmente aterrorizados,

sospechan que sí no siguen una carrera

a sus progenitores van a avergonzar.

La chica de veinte y tantos de la pizzería

que tuvo tantas parejas como anillos,se

pregunta sí no habrá sido hecha para la soledad.

Aquel muchacho basquetbolista que feliz sería

si dejaran de temblarle las piernas cuando

juega pensando en no defraudar a la sociedad.

Los semáforos del miedo no te dejan avanzar,

no voy a encarar esa mina porque puedo rebotar.

¿Y sí te pasa,qué?Ní el primero,ní el último del mundo,

nadie te lo va a recordar cuando estés moribundo.

Los semáforos del miedo han impuesto su autoridad,

dejando solo la luz roja y negándonos la patria potestad.

¿Y sí los ignoramos,qué?No puede ser que vivamos atontados,

falta el alimento balanceado y la cadena y somos caniches amaestrados.

Muchas mujeres que en la actualidad son

abogadas,escribanas,kinesiólogas,sueñan y han

soñado siempre con ser simplemente bailarinas.

Y los de más de 60 que han perdido la pasión,

ya no fuman ní toman para "cuidarse" cuando

es porque a la muerte la ven en cada esquina.

El millonario avaro empeñado en ahorrar,

dicha manía se explica porque lo atormenta

el pavor de fundirse como a los que estafó.

La pareja sentada al costado del mar,

pensando ambos con la brisa en la cara

en la vejez y en ese tiempo que no volvió.

El contador observa como gira el mundo desde su

oficina al borde de un ataque de pánico

debido a que el arqueo difiere en cierta cantidad.

La gente que jamás ha contestado ni mu,

por la llana cobardía a no mostrar sus ideas y

ganarse por su pensamiento un instante de disconformidad.

Los semáforos del miedo cercaron mi libertad,

yo no puedo actuar distinto a los códigos de urbanidad.

¿Y si lo hacés,qué?Si Colón no le hubiera mostrado un huevo

a la reina que sería de éste eterno continente nuevo.

Los semáforos del miedo,alcohol de mi sobriedad,

parace que vivir julepeados fuera la mayor prioridad.

¿Y si cascotemos al temor?La dictadura de la vergüenza

puede resultar cómoda pero llega el día en que se vuelve densa.

Que increíble que a los únicos que

parecen no sentir temor en éste chiquero

los llevan con chalecos de fuerza

para que pasen la "vida" en un loquero,

mientras que las normas a los cuerdos,

a los vivos...nos usan de cenicero.

Mariano