Pareja emparejada

PAREJA EMPAREJADA

Yo la observo silencioso mientras está distraída,

con ese aire de "solo me importa este preciso instante",

garabatea vaya a saber qué en una hoja casi tan indiferente

como ella al sonido del reloj del mundo exterior...

En su rostro Dios ha resumido las razones de la vida,

su largo cabello es el de una Penélope errante,

dejo de mirarla cuando intuyo que ella presiente

que en este rato en mis fantasías le hago el amor...

Somos compañeros de trabajo durante ocho extrañas horas,

donde dejo de ser yo para formar parte de un engranaje

de una intrincada cadena del capitalismo siempre feroz;

en la radio están diciendo que el infierno está en Libia,

mientras la miro de reojo concentrada en números de la calculadora,

y la dinastía de mis utopías me devuelve al paisaje

de que gira el planeta cuando me habla con su dulce voz;

no se consigue combustible y yo deseando sus caricias tibias.

La llegada de clientes pone en remojo todas mis ilusiones,

y en mi bolsillo algo que al fin de cuentas solo es dinero,

la veo sonreír mirando en su celular un mensaje de texto,

no quiero a esta altura preguntarme ni de quien será,

prefiero ocultar mis afeitadas pero nobles terceras intenciones,

optando por no ametrallarla con la verdad de ningún "te quiero",

aparte de ser precavido me parece que no dan el lugar ni el contexto,

aunque me carcome la duda de entrar en su mente y saber que pensará.

El almuerzo sirve para hablar de cualquier tema superficial,

no será una de esas charlas donde se absuelvan pecados;

dentro mío, muy dentro mío, tengo una verdad aparentemente ansiosa

por salir a la luz, me está desbordando algo que le quiero decir,

el tema es que es casi impredecible como irá a reaccionar,

sucede que muchas veces libramos batallas contra nuestro pasado,

y ciertas experiencias destiñen un camino nunca color de rosa,

por eso en ocasiones ser sinceros es prepararnos una cama de faquir.

Se va consumiendo la tarde y por ende la jornada laboral,

sigo con las ganas de exponerle un tema tan crucial y delicado,

llevo un buen rato pensando en maneras de hacérselo saber,

observo los autos, la calle, la vida escurrirse en el ir y venir

de las nubes, ¿Y si toman coraje mis palabras y en vez de gatear

avanzan a paso firme hacia su única meta, será tan complicado?

Analizo al sol que peregrina hacia el oeste, y cansado de ser

la precaución en persona me arrimo hacia ella y opto por decir:

"Mi amor, me parece que olvidé puesta la llave en casa esta mañana..."

La mujer de mi vida, que durante esta semana es mi secretaria comienza

a reír, extrae la llave de su cartera, me observa y se burla con ganas,

me dice "se perdona la torpeza si pensar en mí es la razón del olvido",

y como negarle tremenda verdad, si mi mente no sirve si en ella no piensa,

y le doy un abrazo y un beso que piden silenciosas disculpas por dicho descuido.

La tinta fresca del renglón no escrito quizá no sepa graficar cuanto

nos queremos, ni la tos de la noche invertir en nuestro consorcio,

ni Wikipedia dirá que es por mi dama y solo por ella que yo me levanto,

que desayuno, río, rimo, almuerzo esperanzas, respiro la brisa

proveniente de las manos que me protegen de tanta tempestad,

y que estando juntos bailamos un tango al borde de la cornisa.

A pocos les importará otra historia más de pareja emparejada,

de dos enamorados tomando como espejo las pupilas del otro,

ni que cenemos afuera esta noche, ni la tristeza enrejada;

esta historia es fundamental...Si nos importa a nosotros...

Mariano